La combinación de condroitin sulfato, manganeso y glucosamina se presenta como la mejor alternativa para el tratamiento de patologías articulares. Estos activos actúan como condroprotectores y regeneradores de cartílago, cuya acción permite disminuir la inflamación y el dolor.
Los datos farmacológicos indican que la glucosamina y el condroitín sulfato tendrían un efecto sinérgico y serían capaces de mantener y reconstruir el cartílago dañado.
Actúa estimulando la producción de las células encargadas de crear y regenerar el cartílago, evitando así su desgaste.
Mejora problemas de salud como: alergias, asma, enfisema, artritis, migraña, problemas estomacales, digestivos y circulatorios.